Ibarra y sus alrededores tiene un clima excepcional, su naturaleza es muy diversa y proporciona las materias primas más importantes para la elaboración del TRADICIONAL HELADO DE PAILA, por lo que de ahí se destaca el secreto de su sabor, tiene frutos nativos como las moras de monte y motilones, en los valles el mango, la guanábana, el ovo, entre otros; además es una zona productora de lácteos, la leche, el queso que son parte de los ingredientes esenciales, juntos funcionan sabores característicos con el propósito de brindar un delicioso postre para satisfacer los distintos paladares que llegan a la tradicional Ciudad Blanca.
El helado de paila se identifica como un camino hacia la autenticidad del territorio ibarreño, se trata de conocer y degustar los sabores locales, aquellos que se consideran una experiencia cultural y sensorial; la paja de nuestros paramos, el hielo antiguamente de cerro Imbabura, los frutos originarios de los montes, la sal de Salinas, todo eso llamado identidad de un pueblo,
Este postre está dirigido para todos aquellos que disfruten del dulce sabor de las frutas naturales convertidas en helado, los niños, adultos, propios y extraños pueden encontrar en varios lugares e incluso en las calles mas transitadas de la ciudad, es por esta razón que el helado de paila se ha convertido en un símbolo gastronómico y representativo de nuestra querida Ibarra, cabe mencionar que su proceso es completamente natural y no utilizan persevantes ni colorantes; sus precios varían dependiendo de la zona y su combinación de ingredientes.
